TEVILÁ (BAUTISMO)
Tehilim / Salmo 51 :
“Purifícame con hisopo, y estaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.”
La palabra
“tevilá” proviene de “Taval”, que significa: “mojar, bañarse, sumergir y
lavarse”, y es el acto de sumergirse en una fuente de agua natural con la intención de lograr un cambio de
estado de impureza a pureza.
La palabra “mikvé” conocido como baño ritual
literalmente significa “unión”. “Ulé mikvé hamaim kará iamim” – “Y Él llamó a
la unión de las aguas “mares”” Bereshit / Génesis 1:10
La palabra “Teshuvá” quiere decir lamento o
contrición por nuestros pecados u omisiones de buenas acciones; y el acuerdo de
volver a empezar. “Pasar a una nueva página, “ser un hombre nuevo”, “nacer de
nuevo”.
La tevilá o inmersión se realiza en una mikvé o
baño ritual luego de la teshuvá o arrepentimiento, comprendemos que este
proceder nos permite (re)unirnos al Rey del Universo a través de la limpieza o
purificación de las aguas previo proceso de teshuvá o arrepentimiento, como tal
motivo también se realiza antes de contraer matrimonio (unión entre la pareja),
entre otros.
“NACER DE NUEVO"
Debemos comprender que, la inmersión en agua puede
tener diversos propósitos y puede realizarse en diversas ocasiones y muchas
veces, no solamente una vez. Cuando Shaúl (Pablo) habla de "una fe, una
inmersión (un bautizo)..." (Efesios 4:5), se refiere a la inmersión que se
hace cuando una persona acepta la fe y enseñanzas de Yeshúa haMashíaj, es decir
que reconoce y confiesa que Yeshúa haMashíaj es su Adón (Amo) y Mashíaj
(Salvador). Shaúl no dice que el creyente debe sumergirse en las aguas una
única vez, por esto leemos en Hebreos 6:1-2 “Por eso, dejando aparte la
enseñanza elemental acerca del Mesías, elevémonos a lo perfecto, sin reiterar
los temas fundamentales del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en
Elohim; de la instrucción sobre inmersiones (bautismos) y de la imposición de
las manos; de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.” Nótese que dice
inmersiones y no inmersión.
Cabe mencionar que el agua se caracteriza por traer
limpieza y preservar la vida, (ya que sin ella la vida humana y de todo ser
vivo sería imposible), por tal es asociada con la Torá del Eterno, tal como
está escrito en Yeshayahu / Isaías 55:1 “¡Venid, todos los sedientos, venid a
las aguas!” Esto es interpretado como ¡Venid a las aguas de la Torá! También
dice el Tehilim / Salmo 119 “¿Con que limpiará el joven su camino? ¡Con guardar
Tu Palabra(Tu Torá)!”
Antes de entrar en el agua o mikvé, hay que
comprender el porqué de la inmersión en el agua. Nos sumergimos como una manifestación
exterior de un cambio de vida, dejando el pecado a través del arrepentimiento
para vivir de acuerdo a las leyes prescritas en la Torá.
"¿Cómo puede un hombre nacer siendo
viejo?" Nicodemo le preguntó. "Ciertamente él no puede entrar por
segunda vez en el vientre de su madre, y nacer". Yeshúa le respondió:
"Yo te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Di-s si no nace
del agua y del Espíritu."
Cuando nacemos del vientre, salimos del agua, de un
reino a otro, cuando nacemos por convicción de arrepentimiento, nacemos de
nuevo de este mundo al reino que se ha acercado.
QUIEN PURIFICA Y DA VIDA NUEVA ES EL REY DEL
UNIVERSO
Tal como está escrito en:
Yejezkel / Ezequiel 36:24-27
24 Porque Yo te recogeré de entre las naciones, te
reuniré de todos los países, y te regresaré a tu propio suelo. 25 Entonces Yo
rociaré agua limpia sobre ti, y tú
estarás limpio; Yo te lavaré de toda tu
inmundicia y de todos tus ídolos. 26 Yo
te daré un nuevo corazón y pondré un
nuevo rúaj dentro de ti; Yo sacaré tu
corazón de piedra de adentro de tu carne
y te daré un corazón de carne. 27
Yo pondré mi rúaj dentro de ti y causaré
que tengas vida por mis instrucciones,
que respetes mis estatutos y los obedezcas.
Salmos 51:2-13
Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi
pecado. (3) Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi
pecado está siempre delante de mí.
(4) Contra ti, contra ti sólo he
pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando
hablas, y sin reproche cuando juzgas.
(5) He aquí, yo nací en
iniquidad, y en pecado me concibió mi madre.
(6) He aquí, tú deseas la verdad
en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría. (7)
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la
nieve. (8) Hazme oír gozo y alegría; que se regocijen
los huesos que has quebrantado. (9) Esconde tu rostro de mis pecados, y borra
todas mis iniquidades. (10) Crea en mí, oh Di-s, un corazón limpio, y
renueva un espíritu recto dentro de mí.
(11) No me eches de tu presencia,
y no quites de mí tu santo Espíritu.
(12) Restitúyeme el gozo de tu
salvación, y sostenme con un espíritu de poder.
(13) Entonces enseñaré a los
transgresores tus caminos (Sendas, Torá), y los pecadores se convertirán a ti.
BENDICIONES PARA LA TEVILÁ
Antes de sumergirse
“Barúj atá, יהוה Elohéinu, mélej haolám, ashér
kideshánu bemitzvotáv vetzivánu al haTevilá.
beshem YESHUA haMashíaj, Amén”
Bendito Eres Tú, יהוה , D's Nuestro, Rey del
universo, que nos santificaste con tus mandamientos y nos ordenaste hacer la
inmersión.
En el Nombre de Yeshúa el Mesías, Amén.
Después de la inmersión
“Barúj atá, יהוה Elohéinu, mélej haolám, shehejeyánu, vekiyemánu, vehiguiánu, lazmán hazé, Amén”
Bendito Eres Tú, יהוה, D's Nuestro, Rey del
universo, que nos has bendecido con vida, que nos has sostenido, y nos has
permitido llegar hasta este momento, Amén”