8 sept 2012

Los Días Temibles (Números 29, 1-6)


ROSH HASHANÁ/YOM KIPUR: EXPLORANDO EL CONCEPTO DE TESHUVÁ

El 1 de Tishrei celebramos una festividad muy importante, Yom Terúa o Rosh Hashaná que en español significan Día de las trompetas o Cabeza de año (año nuevo) respectivamente y daremos comienzo al nuevo año judío 5773.

Como sabemos el día empieza cuando sale la primera estrella, por lo tanto al atardecer de este domingo 16 de septiembre se inicia el nuevo año y continúa su celebración durante los días lunes 17 y martes 18 de septiembre. Luego, diez días después entraremos a Yom Kipur (Día de la expiación).

Rosh Hashaná junto con Yom Kipur forman en la tradición bíblica una unidad llamada Yamím Noraím o Días Temibles, por ser el momento en que D's juzga al mundo y decreta lo que sucederá en el transcurso del nuevo año. Preparemos nuestros corazones para este hermoso día con un corazón contrito y humillado y así encontrar nuestros nombres en el libro de la vida.

Con el sonido del shofar (cuerno de cordero o kudu) damos inicio a la celebración del nuevo año y lo hacemos de esta manera para reunir a la congregación, en este caso especial, para meditar y buscar el arrepentimiento de los pecados que hayamos cometido durante todo el año y entrar puros al siguiente año.

Estos días nos invitan a ser personas libres y a elevarnos espiritualmente a través del perdón. Es un tiempo de teshuvá (arrepentimiento, retorno) y sentirnos moralmente responsables no sólo por lo que hicimos, sino también por lo que dejamos de hacer; es un tiempo para buscar la paz con nuestros hermanos y con toda la humanidad en general.

Los Días Temibles o Austeros marcan un tiempo de examen de conciencia, tanto para el individuo como para la comunidad. Si Pésaj es la fiesta de la liberación nacional, Yamín Noraím celebran al hombre libre: Aquél que se siente moralmente responsable no sólo por lo que hizo, sino también por lo que dejó de hacer y que no necesita de intermediarios para revisar su conducta, para el arrepentimiento y la corrección. De ahí el valor universal y humano de estas festividades.

TESHUVÁ: תשובה

Viene del hebreo שוב que significa “Retornar” como también “Otra vez”. Significa que el alma retorna, examinándose a sí misma y rectificando en su interior lo malo que ha hecho arrepintiéndose procurando enmendar los errores cometidos, para volver a la luz del Eterno. La traducción literal de la palabra תשובה es Responder podría ser la respuesta del alma al llamado a la redención, desarraigarse del pecado a través del arrepentimiento sincero. Otro de los significados que se le da comúnmente es conversión, por lo que volver y convertirse resultan ser lo mismo, o que van enlazadas una con la otra.

Teshuvá es la palabra hebrea que se le asigna a los 40 días anteriores a Yom Kipur, el Día de la Expiación o Cobertura. Originalmente, sólo comprende los 10 días entre Rosh Hashaná y Yom Kipur (Días Temibles). Las familias acostumbran confesar sus pecados y arrepentirse, proponiéndose a no hacerlo más, así cuando llegue el día terrible en donde las almas son juzgadas, ellos serán vistos con gracia ante D’s.

El Rab Moshé Jaim Luzzato escribe en “Derej Hashem” que D’s creó a cada individuo con atributos y talentos únicos con la habilidad de ejercer el libre albedrío para poder alcanzar todo su potencial. En Rosh Hashaná somos juzgados de acuerdo a cómo cumplimos nuestra misión durante el año que terminó y somos considerados responsables por cualquier transgresión que podamos haber cometido. D’s nos dio el valioso regalo de la teshuvá (el proceso de arrepentimiento) que nos permite rectificar nuestras transgresiones, lograr expiación en Yom Kipur y reconciliar nuestra relación con las personas y con D’s.

Humildad y Teshuvá

Es bastante difícil para un egoísta retornar, por tres razones:
1) Constantemente encuentra diversas justificaciones para su mala conducta, demostrándose que en verdad está haciendo lo correcto.
2) Si hace algo tan claramente incorrecto que no puede cubrirlo en un manto de rectitud, atribuye la falta a su ambiente o a su gran inclinación hacia el mal, etc. Así se mantiene felizmente libre de responsabilidad.
3) Si no encuentra una causa externa o un pretexto para su mala conducta, simplemente la ignora.

Una persona humilde, por el contrario, se juzga a sí mismo y su veredicto es justo, sin distorsionar los hechos o inventar excusas transparentes.

Dos tipos de Teshuvá

Nuestros sabios dicen que no es igual una persona que se arrepiente por temor a una que se arrepiente por amor. La primera convierte sus pecados deliberados en pecados inadvertidos mientras que la segunda los transforma en méritos.

Arrepentirse por temor a D’s significa que cuando uno reconoce la grandeza de su pecado y la imponencia de D’s, sus pecados son transformados en pecados accidentales. D’s en su gran misericordia ahora los considera como pecados accidentales, de acuerdo con el grado de arrepentimiento de quien los ha realizado.

Hay un nivel más elevado: teshuvá por amor a D’s. Cuando una persona se arrepiente y reconoce la bajeza de su pecado y la grandeza de D’s, y medita respecto a la bondad de D’s en cuanto que Él se baja a Sí mismo hacia la relativa impureza del hombre para aceptar su teshuvá. a través de este reconocimiento se despierta un fuerte amor por D’s. Mientras más la persona profundiza su arrepentimiento y reconoce la bajeza del pecado, mayor es la cantidad de gratitud que siente hacia D’s, y se conecta con Él incluso más debido a este amor. Entonces sus transgresiones se transforman en méritos. Puesto que él se despertó a un nivel mayor de amor a D’s como resultado de sus transgresiones, D’s con Su gran misericordia juzga a esas transgresiones como si fueran méritos.

Teshuvá con alegría

La Teshuvá, como todas las mitzvot (mandamientos), debe estar llena de alegría aunque pueda también ser acompañada de un dolor profundo. Una mitzvá tan importante como la teshuvá, que además tiene el poder de rectificar las fallas en todas las mitzvot, ciertamente debe ser cumplida con alegría. De hecho, la Teshuvá misma está compuesta tanto de dolor como de alegría quien ha pecado puede volver a D’s y unirse a Él, y no hay mayor alegría que esta.

La Teshuvá tiene dos componentes: amargo remordimiento por el pasado, y una gozosa resolución para el futuro.

LOS CUATRO PASOS DE LA TESHUVÁ:

1) Confesar verbalmente y admitir delante de D’s nuestros errores.
2) Arrepentirse de lo que hizo en el pasado y pedir perdón por las equivocaciones.
3) Decidir en su corazón que no lo volverá a hacer.
4) Abandonar el pecado. Si nos encontráramos en la misma situación y con la posibilidad de actuar mal, tomar la decisión correcta. (Hacer algo por el afectado, por ejemplo, restituir lo robado, o aliviar el dolor del ofendido).

Hacer TESHUVÁ es una acción continua, en una dirección específica, es un caminar constante retornando hacia D’s. Se retorna a un lugar, cuando ya antes se había estado ahí, o cuando es el lugar de procedencia. Lo que indica que toda criatura procede de ÉL, y que ÉL nos atrae a SI MISMO desde el principio de nuestro caminar por la vida.

EL LLAMADO QUE NOS HACE EL SHOFAR

El Levítico nos dice: “En el mes séptimo, al primero del mes, tendréis descanso, conmemoración al son de trompetas, convocación santa”, y en Números leemos: “Asimismo en el mes séptimo, al primero del mes tendréis una convocación santa […]; os será día de tocar las trompetas”

El shofar se considera un símbolo que representa la relación especial de D’s con el pueblo de Israel y a su vez nos recuerda los principales acontecimientos de la historia de nuestro pueblo. Saadiá Gaón enumera diez razones por las que se elige hacer sonar el cuerno de un carnero en Rosh Hashaná y en otros eventos importantes. El shofar indica:

1.      El dominio de D’s sobre la creación
2.      El anuncio del Tiempo de Arrepentimiento
3.      El recuerdo del Pacto en el Sinaí
4.      Las palabras de advertencia de los profetas
5.      El recuerdo de la destrucción del Templo
6.      El sacrificio de Isaac
7.      Un llamado a reverenciar y temer a D’s
8.      Una alusión al Día del Juicio Final, momento en que sonará el cuerno de un carnero
9.      Un recordatorio de que en la Era Mesiánica se reunirán todos los desterrados
10.    Una referencia a la resurrección de los muertos.

Los sonidos básicos del Shofar

Teruá: la “alarma”, una serie rápida de nueve o más toques muy cortos.
Shevarim: un sonido “entrecortado”, como si fuera un suspiro y de tres toques cortos.
Tekiá: el “toque largo”, un sonido largo y uniforme.
Tekiá guedolá: “gran tekiá”, un único toque ininterrumpido sostenido por el máximo tiempo posible.

Teruá suena como gemidos y pequeños llantos de tristeza.
Shevarim es como un gemido o un suspiro, con tres toques de mediana duración.
Tekiá, toque largo y uniforme; evoca muchas cosas: un llamado a reunirnos en comunidad y a estar alertas, una manera de darle la bienvenida al Rey, un sonido de alegría y regocijo.

¿Notan la diferencia entre los sonidos de la teruá y los shevarim, que son de lamento, y los de la tekiá, que son de alegría e inspiración? Estos sonidos, que se contraponen, nos recuerdan los mensajes importantes de Rosh Hashaná: por un lado, es un día de alegría en que nos congraciamos con D’s, Soberano del Universo, a través de nuestras sinceras oraciones, y también es un día para volver a empezar, llenos de esperanza y expectativas por un año de bendiciones. Por el otro, es un día serio y de reflexión, en que las almas son juzgadas por D’s y nos arrepentimos por habernos esforzado menos de lo que podíamos.

¿QUÉ HACER EN ROSH HASHANÁ?

·      Encendido de luminarias. En la primera y segunda noche de Rosh Hashaná, todas las mujeres encienden las velas de las festividades y recitan las siguientes bendiciones:

Barúj Atá יהוה Elohénu Mélej Haolám Ashér Kideshánu Bemitvotáv Vetzivánu Lehadlík Ner Shel Iom Hazikarón.

Bendito seas, יהוה, nuestro D’s, Rey del universo, que nos has santificado con Tus mandamientos, y nos has ordenado encender la vela del Shabbat y la vela del día de recuerdo.

Barúj Atá יהוה Elohénu Mélej Haolám Shehejeyánu Vekiyimánu Vehiguiánu lazmán Hazé.

Bendito seas, יהוה, nuestro D’s, Rey del universo, que nos has dado vida, nos has sostenido y nos has permitido llegar a esta ocasión.

·       Saludo. Se acostumbra saludar el uno al otro con bendiciones:
A un hombre: Leshaná tová tikatév vetijatém
A una mujer: Leshaná tová tikatévi vetijatémi
Sea Usted inscrito y confirmado para un buen año.
Se responde: Gam lejá
Lo mismo para usted

·     Comida de dulces. En Rosh Hashaná comemos algunos alimentos especiales, que simbolizan bendición, como la manzana mojada en miel, la cabeza del pescado, una granada y muchos alimentos dulces, de manera tal que nuestro año sea tan dulce como la miel.

·        Escuchar el Shofar. Suele ser escuchar 100 ó 101 toques del shofar en Rosh Hashaná.

·      Arrojar los pecados. Recite las plegarias especiales de Tashlij frente a agua que fluye, de preferencia una fuente de agua natural (río, manantial, si no se puede frente a la cañería). Tashlij significa "arrojar". Arrojamos nuestros pecados al agua e iniciamos el año nuevo con una página nueva y en blanco.

ELUL Y LOS DIEZ DÍAS DE ARREPENTIMIENTO (ASERET IEMEI TESHUVÁ)

La obligación de arrepentirse se aplica durante todo el año, pero en Elul nos reforzamos a nosotros mismos aún más con respecto al arrepentimiento. Todo el mes de Elul (último mes del año) es un mes especialmente designado para la teshuvá y para acercarse a D’s. Debido a que durante este mes Moshé ascendió al Monte Sinaí para buscar expiación Divina por causa del pecado del becerro de oro. Luego de cuarenta días, D’s aceptó y perdonó al pueblo por su pecado, marcando este período anual como un tiempo con una energía inherente de teshuvá. El momento cumbre de este período de cuarenta días son los Diez Días de Arrepentimiento entre Rosh Hashaná y Yom Kipur.

Hay una diferencia fundamental entre Elul y los Diez Días de Arrepentimiento (desde Rosh Hashaná hasta Yom Kipur). El concepto principal de teshuvá a lo largo del año es arrepentirse por actos individuales. Nos arrepentimos por cada pecado de manera individual. Como contraste, el arrepentimiento en los Diez Días de Arrepentimiento es una teshuvá que se relaciona con la esencia interna de la persona misma, es decir que, en estos diez días no debemos satisfacernos con la teshuvá por los pecados individuales, sino más bien redefinir nuestra esencia fundamental. Tenemos que convertirnos en una “persona de plegarias”, “una persona de fe”, dar vuelta “lo que somos” y como no somos capaces de convertirnos por nosotros mismos en otra persona, D’s entra en acción. Ésta es la teshuvá de Rosh Hashaná (y de los Diez Días de Arrepentimiento).

YOM KIPUR, EL MÁS IMPORTANTE DE LOS DÍAS

El día 10 de Tishrei celebramos Iom kipur, el Día del Perdón. En este día sagrado, las personas se presentan humilladas ante el Creador del universo en ayuno y oración excusándose por las faltas cometidas durante el año, y Éste, en un acto de total misericordia, perdona a sus criaturas. Aunque esta remisión no incluye las faltas perpetradas entre un individuo y su prójimo. Pues las mismas no son expiadas en Yom Kipur, a menos que el que cometió la infracción ofrezca sus disculpas y se reconcilie con su compañero. Estos dos pasos, la reconciliación con D’s y con el prójimo determinarán la suerte que uno correrá en el año entrante.

Yom Kipur, el Día de Expiación, es una oportunidad de una vez al año. Éste es el único día del año en el cual la esencia misma del día brinda expiación. Todo lo que tenemos que hacer es “ajustar la línea”, adaptarnos a nosotros mismos a través de las plegarias y la penitencia a la naturaleza sagrada del día. De manera apropiada a su naturaleza única, Yom Kipur es el único día del año en el cual el arrepentimiento es una Mitzvá absolutamente obligatoria.

¿QUÉ HACER EN YOM KIPUR?

·         Debemos tener en cuenta que Yom Kipur es un día de oración y ayuno.

·       Comenzamos el ayuno al anochecer del comienzo del 10 de Thisrei, este año empieza con la puesta del sol del día 25 de Septiembre.

·         Tomar una buena cena antes de la puesta del sol.

·         Asistir al servicio especial de Yom Kipur en la noche; así que se debe asistir a la congregación, en caso de tener un lugar al cual asistir; si no se puede, se debe convocar a la familia para un servicio propio de este día (Podría asistir a una congregación virtual en Internet). Se pueden reunir por la noche para un servicio simple, con lecturas dirigidas a estimular la revisión, y el arrepentimiento. Y luego ir a descansar, para tener energías para el día siguiente, que es cuando se realizan mayor cantidad de actividades.

·       Asistir al servicio especial de Yom Kipur que puede durar todo el día, o hasta el mediodía, según las fuerzas y la disposición de la congregación. Se estudia las escrituras, se ora, se canta alabanzas, se presentan testimonios, reflexiones y se presenta uno o varios temas escriturales.

·       Luego se debe descansar un poco, puede haber un receso al mediodía para descansar y para que tomen sus alimentos los que no estén ayunando (los niños, los muy ancianos, los que padecen de alguna condición que les impide ayunar, y las mujeres embarazadas).
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·         Por la tarde todos pueden reunirse nuevamente para un estudio final más, al que se le puede añadir también algunas oraciones y meditaciones que lleven a una profunda reflexión. Estudiamos sobre el significado profético de esta ocasión, que representa el Día de juicio y expiación para Israel en el Reino Mesiánico venidero, el Día más sagrado del año bíblico; y es la antesala de la Festividad de las Cabañas, en el que se representa el comienzo del Reino Mesiánico sobre las naciones de la Tierra.

·      Es fundamental aprovechar este día para que se adquiera una real conciencia de la magnitud del sacrificio expiatorio en el madero del Mesías que hizo por nosotros. Uno se abstiene de alimentos, baile, relaciones maritales, juegos, diversiones, etc.

·         A la caída del sol se acaba con el ayuno, ingiriendo una comida liviana.


Le Shaná Tová tikatév vetejatém
¡Que seamos inscritos y sellados para un buen año!