20 oct 2013

TEVILÁ (BAUTISMO)

Tehilim / Salmo 51 :
“Purifícame con hisopo, y estaré limpio;  lávame y quedaré más blanco que la nieve.”

  La palabra “tevilá” proviene de “Taval”, que significa: “mojar, bañarse, sumergir y lavarse”, y es el acto de sumergirse en una fuente de agua natural  con la intención de lograr un cambio de estado de impureza a pureza.

La palabra “mikvé” conocido como baño ritual literalmente significa “unión”. “Ulé mikvé hamaim kará iamim” – “Y Él llamó a la unión de las aguas “mares”” Bereshit / Génesis 1:10

La palabra “Teshuvá” quiere decir lamento o contrición por nuestros pecados u omisiones de buenas acciones; y el acuerdo de volver a empezar. “Pasar a una nueva página, “ser un hombre nuevo”, “nacer de nuevo”.

La tevilá o inmersión se realiza en una mikvé o baño ritual luego de la teshuvá o arrepentimiento, comprendemos que este proceder nos permite (re)unirnos al Rey del Universo a través de la limpieza o purificación de las aguas previo proceso de teshuvá o arrepentimiento, como tal motivo también se realiza antes de contraer matrimonio (unión entre la pareja), entre otros.

“NACER DE NUEVO"

Debemos comprender que, la inmersión en agua puede tener diversos propósitos y puede realizarse en diversas ocasiones y muchas veces, no solamente una vez. Cuando Shaúl (Pablo) habla de "una fe, una inmersión (un bautizo)..." (Efesios 4:5), se refiere a la inmersión que se hace cuando una persona acepta la fe y enseñanzas de Yeshúa haMashíaj, es decir que reconoce y confiesa que Yeshúa haMashíaj es su Adón (Amo) y Mashíaj (Salvador). Shaúl no dice que el creyente debe sumergirse en las aguas una única vez, por esto leemos en Hebreos 6:1-2 “Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca del Mesías, elevémonos a lo perfecto, sin reiterar los temas fundamentales del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Elohim; de la instrucción sobre inmersiones (bautismos) y de la imposición de las manos; de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.” Nótese que dice inmersiones y no inmersión.

Cabe mencionar que el agua se caracteriza por traer limpieza y preservar la vida, (ya que sin ella la vida humana y de todo ser vivo sería imposible), por tal es asociada con la Torá del Eterno, tal como está escrito en Yeshayahu / Isaías 55:1 “¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas!” Esto es interpretado como ¡Venid a las aguas de la Torá! También dice el Tehilim / Salmo 119 “¿Con que limpiará el joven su camino? ¡Con guardar Tu Palabra(Tu Torá)!”

Antes de entrar en el agua o mikvé, hay que comprender el porqué de la inmersión en el agua.  Nos sumergimos como una manifestación exterior de un cambio de vida, dejando el pecado a través del arrepentimiento para vivir de acuerdo a las leyes prescritas en la Torá.

"¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?" Nicodemo le preguntó. "Ciertamente él no puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer". Yeshúa le respondió: "Yo te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Di-s si no nace del agua y del Espíritu."

Cuando nacemos del vientre, salimos del agua, de un reino a otro, cuando nacemos por convicción de arrepentimiento, nacemos de nuevo de este mundo al reino que se ha acercado.

QUIEN PURIFICA Y DA VIDA NUEVA ES EL REY DEL UNIVERSO

Tal como está escrito en:

Yejezkel / Ezequiel 36:24-27
24 Porque Yo te recogeré de entre las naciones, te reuniré de todos los países, y te regresaré a tu propio suelo. 25 Entonces Yo rociaré agua limpia sobre ti,  y tú estarás limpio;  Yo te lavaré de toda tu inmundicia  y de todos tus ídolos. 26 Yo te daré un nuevo corazón  y pondré un nuevo rúaj dentro de ti;  Yo sacaré tu corazón de piedra de adentro de tu carne  y te daré un corazón de carne.  27 Yo pondré mi rúaj dentro de ti  y causaré que tengas vida por mis instrucciones,  que respetes mis estatutos y los obedezcas.

Salmos 51:2-13 
Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado.  (3)  Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí.  (4)  Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas.  (5)  He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre.  (6)  He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría.  (7)  Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.  (8)  Hazme oír gozo y alegría; que se regocijen los huesos que has quebrantado.  (9)  Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades.  (10)  Crea en mí, oh Di-s, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.  (11)  No me eches de tu presencia, y no quites de mí tu santo Espíritu.  (12)  Restitúyeme el gozo de tu salvación, y sostenme con un espíritu de poder.  (13)  Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos (Sendas, Torá), y los pecadores se convertirán a ti.

BENDICIONES PARA LA TEVILÁ

Antes de sumergirse

“Barúj atá, יהוה Elohéinu, mélej haolám, ashér kideshánu bemitzvotáv vetzivánu al haTevilá.
beshem YESHUA haMashíaj, Amén”

Bendito Eres Tú, יהוה , D's Nuestro, Rey del universo, que nos santificaste con tus mandamientos y nos ordenaste hacer la inmersión.
En el Nombre de Yeshúa el Mesías, Amén.

Después de la inmersión

 “Barúj atá, יהוה Elohéinu, mélej haolám, shehejeyánu, vekiyemánu, vehiguiánu, lazmán hazé, Amén”


Bendito Eres Tú, יהוה, D's Nuestro, Rey del universo, que nos has bendecido con vida, que nos has sostenido, y nos has permitido llegar hasta este momento, Amén”

8 may 2013

Cosas raras para el mundo


"Itzjak la condujo hasta la tienda de Saráh — Su madre —. Desposó pues, a Rivka y ella fue esposa para él. Y él la amó..."

Este es el orden del proceso para construir el amor, el matrimonio no es la culminación del amor sino más bien la semilla y la raíz del mismo... Pues Itzjak primero la tomó como esposa y luego la amó.

14 abr 2013

La Promesa de la Ruaj HaKodesh - Espiritu Santo - Espíritu de Santidad

La Promesa de la Ruaj HaKodesh (Espíritu Santo - Espíritu de Santidad)

Muchos de nosotros los creyentes decimos que tenemos al Espíritu Santo morando dentro de nosotros. Primero, porque sabemos que esa es una de las promesas que nos dejó nuestro amado Mashiaj y Segundo, por el cambio que ha habido en nuestras vidas que lo atribuimos la obra del Espíritu Santo. Pero, ¿cómo saber si realmente el Espíritu Santo mora con nosotros?

En el Hebreo la palabra para Espíritu es la palabra Ruaj (Strong#7307) y esta palabra Hebrea no sólo ha sido traducida como Espíritu sino como viento. Porque en la mentalidad Hebraica el Espíritu no es solo el viento del hombre, es decir el respirar del hombre sino también de Dios. No es solamente un cambio de aire en los pulmones sino es la fuerza que dirige a la persona en su caminar por la vida: 

Luego oyeron la voz de Yahweh Elohim que se paseaba por el huerto, al aire (le’ruaj) del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de 
יהוה Elohim entre los árboles del huerto
Génesis 3:8

Entonces se acordó Elohim de Noé y de todos los animales y todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Elohim un viento (ruaj) sobre la tierra y disminuyeron las aguas. Génesis 8:1

Para poder entender a más profundidad esta palabra Hebrea debemos estudiarla en contexto de sus derivativos que son:

Araj (Str.#732) caminante: Jueces 19:17; Job 34:8
Yareaj (Str.#3394) luna: Génesis 37:9; Josué 10:13
Rejeh (Str.#7347) Molino: Deuteronomio 24:6; Jeremías 25:10

¿Qué es lo que viento, caminar, luna y molino tienen en común?


Que todos ellos tienen que seguir un camino prescrito. El viento sigue un camino en cada estación; el caminante sigue un camino; la luna también sigue un mismo camino en el cielo; igual que el Molino sigue un camino. Cuando nosotros seguimos nuestro propio "viento" seguimos camino a la destrucción, pero cuando caminamos siguiendo el "viento" de Elohim, seguimos el camino a la vida: 

Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos 
y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra. Ezekiel 36:26-27


Entonces, ¿Cómo saber si realmente el Espíritu Santo mora con nosotros? Si obedecemos y guardamos los Estatutos, Preceptos del Eterno, entonces sabemos que tenemos el Espíritu Santo, porque seguimos los caminos del Eterno y no los nuestros propios, por eso dice el mismo Apóstol Pablo:

Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Elohim, porque no se sujetan a la Ley de Elohim, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Elohim. Romanos 8:5-8

Las Escrituras no mienten, ni tampoco se contradicen, ¿Por qué se nos ha enseñado que no hay que guardar La Ley (Torá) del Eterno? 

Simplemente por que no estudiamos las Escrituras a la luz de la mentalidad Hebrea y es por eso que el hombre falla en su interpretación de las Escrituras haciendo su propia teología. 

No se engañen hermanos, 
יהוה nuestro Elohim NO CAMBIA, en estos últimos tiempos nos está dando la oportunidad de regresar a su Palabra que ciertamente el hombre vivirá por ella:

"Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; puesto que olvidaste la ley (Torá) de tu Elohim, también yo me olvidaré de tus hijos." Oseas 4:6


Editado

Tomado de Ministerio Yeshua Shemi

6 feb 2013

Con la misma vara con la que mides serás medido. Job y los asesores de Faraón


La historia de Iov (Job) es bien interesante, pues D's permitió en su vida pruebas muy fuertes. Según el libro de Job, hasatán (el enemigo) acusa a Job delante del Trono del Eterno y pide que se le ponga a prueba, esto nos indica dos cosas interesantes, La primera es que hasatán (satanás) está bajo la autoridad del Eterno -Bendito sea- y la segunda, que Job es acusado de algo y por tal motivo se le pone a prueba. 

El midrash explica la actitud de este hombre justo ante esta imposición. Se dice que tanto Job, Yitró (Jetro) y Bilaam (Balaam) eran asesores de Faraón (de la época de las plagas). Éste, al enterarse por una profecía que su reinado iba caer por manos de un hijo de Yaacov (Jacob), es decir Moshé (Moisés), decidió matar a todos los niños de Israel, pero antes pidió consejo a sus tres asesores.

Yitró dijo que era un error grave pagarle de esta manera a un pueblo que había sido fiel y había ayudado a sobrevivir y desarrollarse a Mitzraim (Egipto). Por lo que tuvo que escapar a Madiam donde finalmente conocería a Moshé (Moisés) para luego ser su suegro.

Bilaam el adivino o profeta malvado aprobó la maldad de Faraón incentivó aún más esta aberración para que lo haga. Luego sería eliminado.

Iov no dijo nada aún sabiendo en su corazón que era una maldad.

De esto se explica que cada uno fue compesado "midá knegued midá" (medida por medida), tal como dijo el Mesías "Con la misma vara con la que mides será medido".

Yitró dejó de ser sacerdote en Madiam y se convirtió en el suegro de Moshé, por lo tanto tiene descendencia en Israel y es considerado como uno de los grandes conversos además de darle su nombre a una Parashá (sección del Pentateuco que es leído cada día de reposo)

Bilaam, dicho sea de paso, era un gran profeta dado a las naciones que estaba a la par de Moisés, algunos sabios dicen que pudo haber sido más grande incluso, pero prefirió las riquezas antes de servir al Eterno; fue eliminado luego en guerra.

Finalmente Yob, al haber callado a la crueldad de Faraón, fue acusado por hasatán (el acusador) por este mal, y al ser un hombre justo fue puesto a esta prueba según está dicho "con la misma vara con la que mides serás medido", y como tal, entendió todo lo que le sucedía y pasó la prueba callado.